Se trata de un inmueble que fue residencia por más de 50 años del científico e intelectual Ignacio Domeyko, ubicada en calle Cueto N°57. Siendo uno de los primeros inmuebles construidos en el barrio Yungay, este constituye un testimonio de una parte de la vida de este intelectual y geólogo, gracias a sus aportes en el conocimiento y en la docencia.
Características del inmueble
Es una construcción sencilla y austera mediante albañilería de adobe, pero que presenta un buen estado de conservación. De fachada continua posee seis ventanas, una puerta enmarcada en un arco de medio punto y muros rojos que se elevan varios metros debido a la incorporación de un entablamiento que oculta las tejas de la cubierta.
En su interior se conservan los muebles, los salones de la casa, el escritorio, dormitorios y pasillos que recuerdan la vida familiar.
Asimismo, el inmueble se distribuye en una planta en “L” con sus dos pasillos cubiertos, y un patio con vegetación característica, como palmeras, araucarias, flor de la pluma, árboles frutales y otras especies, plantadas por el mismo naturalista y que aún se conservan.
Esta casa ha sido mantenida sucesivamente por los descendientes de la familia Domeyko, en un notable esfuerzo de conservación y memoria.
Valores histórico y simbólico
El inmueble representa la forma de vida de las antiguas familias en Santiago durante la segunda mitad del siglo XIX, plasmando actualmente en la memoria colectiva de los habitantes del barrio Yungay como una de las residencias que forman dicho barrio.
Asimismo, en ella se plasma la vida de Ignacio Domeyko, geólogo chileno – polaco que, contratado por el gobierno chileno, incorporó nuevas tecnologías y conocimientos científicos en el desarrollo minero en Chile a finales del siglo XIX. Realizó expediciones por los valles de Elqui y Copiapó, para examinar estructuras geológicas cordilleranas, además de explorar los valles de La Serena, Aconcagua y Santiago.
Durante su carrera conoció a intelectuales como Claudio Gay y Andrés Bello, este último, con quien participó en la fundación de la Universidad de Chile, en donde también fue docente en 1886 y rector un año después hasta 1883.
La casa fue lugar de reunión y encuentro para jefes de Estado, ministros, intelectuales, académicos y científicos durante el siglo XIX.
Reconocimiento
Por sus valores histórico y simbólico, la casa de Ignacio Domeyko fue declarado Monumento Histórico mediante Decreto N°255 el 8 de septiembre de 2016, del Ministerio de Educación.
Referencias