Catedral de Santiago


La Catedral de Santiago, uno de los más destacados edificios eclesiásticos de la ciudad de Santiago, se encuentra en Plaza de Armas N°498, esquina de calle Catedral. Constituye uno de los más importantes símbolos de la presencia del catolicismo en Chile y su establecimiento como religión oficial.

Inicios de la Catedral

La Catedral de Santiago fue el primer templo religioso que se fijó en el trazado original de la ciudad, después de que Pedro de Valdivia fundara Santiago el 12 de febrero de 1541. Fue consagrada como Catedral luego de que el Papa Pío IV erigiera el Obispado de Santiago, en 1561.

La Iglesia mayor, en primera instancia una rústica capilla, fue localizada en un solar del costado poniente de la Plaza de Armas, lugar donde se encuentra hasta la actualidad. Sin embargo, el alzamiento indígena del 11 de septiembre de 1541 acabó con el entonces incipiente poblado, incluyendo la capilla.

Posteriormente se levantaron distintas versiones de la iglesia, siendo estas destruidas tanto por la acción humana como por los desastres naturales, como los terremotos, incendios y desbordes del río Mapocho.

Diseño y construcción

La construcción del templo actual se remonta a 1745, cuando el Obispo González Melgarejo encargó la obra al constructor Matías Vásquez de Acuña, basándose en los planos trazados por los arquitectos Pedro Vogl y Juan Hagen.

En este nuevo templo, proyectado a tres naves, la dirección original de la iglesia fue cambiada, cuya fachada quedó orientada hacia la plaza y no hacia el norte como en las versiones anteriores, dispuesto en el primer trazado de Pedro de Valdivia. De esta manera, las obras se iniciaron por la parte de atrás, que da hacia la calle Bandera, mientras el antiguo templo siguió funcionando en la parte delantera del predio.

Sin embargo, pocos años después un incendio consumió la vieja iglesia, acelerando la finalización de la obra de la nueva catedral. El trabajo fue asumido en 1780 por el arquitecto italiano Joaquín Toesca, quien rediseño los planos de la parte ya construida, dirigió las obras del sector siniestrado y proyectó las características que tendría la fachada de la Catedral, en estilo neoclásico. El arquitecto trazó también los planos para la construcción del templo parroquial de El Sagrario, ubicado al costado de la Catedral, y del Palacio Arzobispal.

Pero Toesca murió sin ver finalizadas las obras, las cuales fueron concluidas por Eusebio Chelli. Con el objetivo de resguardar la construcción de los frecuentes movimientos telúricos, el proyecto original determinó que el edificio fuera construido sobre mampostería de piedra y que se utilizara piedra de sillería para los muros perimetrales, pilares y arcos.

Luego, la dirección de Toesca decidió el uso de columnas, pilastras adosadas acanaladas y frontones circulares para coronar las puertas de acceso, rematadas por arcos de medio punto. Por otro lado, la intervención de Eusebio Chelli contempló la unificación de las fachadas de la Catedral y del templo de El Sagrario.

Transformaciones

En 1899, el arzobispo Mariano Casanova buscó otorgar a la Catedral la impronta de sus homólogos europeos, para lo cual encargó al arquitecto italiano Ignacio Cremonesi la realización de labores de remozamiento de la Catedral y del templo de El Sagrario. Dentro de esos remozamientos se incluyen las dos torres agregadas a la fachada de la Iglesia, construidas en acero y hormigón armado; cobertura de los muros de piedra desnuda con albañilería de cal y ladrillos, ampliación de ventanas para la instalación de vitrales, y la construcción de una bóveda de cañón con imágenes bíblicas sobre el artesonado de madera en el interior del templo, agregando a esta molduras, cornisas y medallones.

Los trabajos fueron entregados en la víspera del cumplimiento del primer centenario de la República, ostentando el aspecto que luce hasta hoy.

Conservación

En los últimos años se realizaron distintas intervenciones en la Catedral. En 2005 fueron remodelados el Altar mayor y la cripta arzobispal.

Tras el terremoto de 2010, se decidió implementar una restauración completa del templo, que se inició en 2014. Las labores de restauración contemplaron la recuperación de la fachada y las piezas ornamentales, la renovación de la iluminación, la instalación de reforzamientos de acro y fibra de carbono, con el fin de dar mayor estabilidad al edificio.

Características del inmueble

De estilo ecléctico, debido a que cada arquitecto imprimió su sello, el edificio posee una planta rectangular que mide 97,83 metros de largo por 29,27 metros de ancho, abarcando una superficie de aproximadamente 2.800 m2. Construida en piedra de sillería blanca profusamente decorada y estucada, esta se divide en tres naves: una central de mayor altura, y dos laterales que se conectan detrás del Altar Mayor.

Su rica decoración contempla pinturas y aplicaciones en dorado. En tanto, el embaldosado corresponde a principios del siglo XX, formando figuras grecorromanas, fitoformes y medievales.

En el interior del inmueble destacan los arcos de medio punto, el Altar Mayor construido en Munich en 1912, de mármol blanco con aplicaciones de bronce y lapislázuli; los vitrales estilo Munich de la casa Mayer, un robusto y actual altar de piedra consagrado el 2006, los 14 altares que abundan en las naves de estilo neoclásico, y el Retablo de la Asunción de la Virgen María ubicado en la pared poniente

En la nave sur se encuentra la capilla del Santísimo Sacramento, de la cual destaca la lámpara colgante del 1700.

Reconocimiento

La Catedral de Santiago fue declarada Monumento Histórico mediante Decreto Supremo Nº5058, el 6 de julio de 1951, del Ministerio de Educación Pública. Esta declaratoria se amplía bajo Decreto N°23 el 22 de enero de 2018, del Ministerio de Educación, que señala la delimitación perimetral de este inmueble.

Referencias

https://www.santiagoturismo.cl/catedral-metropolitana-2/

https://catedraldesantiago.cl/historia_arquitectura.php

https://catedraldesantiago.cl/templo.php