Museo de Santiago Casa Colorada


Reseña histórica del Espacio Patrimonial Casa Colorada

El Espacio Patrimonial, Museo de Santiago Casa Colorada, está ubicado en calle Merced 860, y fue construida entre 1769 y 1779 gracias al diseño del arquitecto Joseph de la Vega. Está a pasos de la Plaza de Armas, contribuyendo a potenciar sus cualidades ambientales y paisaje patrimonial de los alrededores, tales como el mismo Palacio Consistorial de la Ilustre Municipalidad de Santiago o la sede del Congreso Nacional.

Actualmente está en proceso de restauración, que suman a este, variadas intervenciones, recuperaciones y restauraciones que convierten al inmueble, en un símbolo de resistencia, perseverancia y fortaleza.

El museo en sus inicios se pensó como residencia, la cual fue ocupada por el Conde de la Conquista. Luego de aquello, se transformaría en cuartel general del ejército patriota y residencia temporal de Lord Thomas Cochrane, antes de volver a manos de los legítimos herederos.

Ya en el siglo XX, sus puertas se abrirían esta vez, para recibir a la novedosa y llamativa Galería Colonial, lugar donde se establecerían diversos negocios y baratillos, destacando los primeros clubes nocturnos de amanecida, imbuidos de la bohemia intelectual y noctámbula de los años 1950.

Finalmente, un incendio a fines de los años 1970 y los esfuerzos de la época para la revitalización del casco histórico de la ciudad -protegiendo los edificios patrimoniales y abriéndolas a la ciudadanía-, influiría para que la Ilustre Municipalidad de Santiago decidiera recuperar este espacio, y convertirlo en el Museo de la ciudad.

En paralelo al proceso de restauración del inmueble, en 1977 fue declarada Monumento Nacional en categoría Monumento Histórico, reabriendo sus puertas en 1981, esta vez como museo y Monumento Nacional, iniciando así una amplia labor educativa y de extensión artística.

A diferencia de los museos ya existentes, el Museo de Santiago Casa Colorada, nacía sin una valiosa colección a su cuidado, por lo cual, necesariamente tuvo que concentrar su trabajo desarrollando y ofreciendo al público, un relato potente, atractivo y coherente.

Los profesionales que estaban impulsando el surgimiento del nuevo museo, de forma intuitiva y quizás sin estar al corriente de los debates que en relación a la misión de los museos se estaban desarrollando en aquella época, estaban creando una nueva institución en sintonía con los nuevos paradigmas:

  • Los museos continúan teniendo entre sus funciones la protección y conservación de colecciones, pero ahora el foco se orientaba a ser instituciones relevantes y significativas para la comunidad.
  • El relato y la exhibición ya no orbitan en torno a sus colecciones, sino en la presentación de un relato que abarca procesos históricos y sociales amplios, y en ese marco, las piezas se convierten en instrumentos y herramientas para consolidar ese relato.

El edificio

La Casa Colorada es obra del arquitecto Joseph de la Vega.  Construida entre 1769 y 1779.

Declarada Monumento Nacional por Decreto Ley N° 1869 (3-VIII-1977).

Materialidad: Techumbre de tejas musleras, vigas de roble nativo, protecciones de hierro forjado, cantería de piedra sillar de tonos rosa, ladrillos cocidos, adobe.

Orden: Como expresión de la casa señorial colonial se distribuye a través de un sistema de patios -originalmente dos-, zaguán y corredores.

Su volumen central de dos pisos la proyecta verticalmente, diferenciándose de las casas señoriales de su época que buscaban la extensión en sentido horizontal.

La cantería de piedra sillar y de ladrillo cocido de la fachada del volumen central representa una innovación frente al uso del adobe, material dominante en su época de construcción.

Si bien el carácter semipúblico del primer patio es un atributo característico de la casa colonial, los siete accesos del inmueble refuerzan una vocación comercial y una permeabilidad con el espacio público singular

El entorno

El eje Merced-Compañía es un elemento de continuidad desde el Santiago colonial al presente. La Casa Colorada es expresión del carácter residencial y aristocrático que predominó en él, hasta fines del siglo XIX, junto a otros inmuebles como la residencia de Manuel Montt, la Casa Goycolea, el Club Fernández Concha y el Palacio Larraín Zañartu.

El monumento es, además, representativo del uso que la elite colonial dio a las calles derechas (sentido oriente – poniente) por su asoleamiento, en desmedro de las calles atravesada (sentido norte – sur).

La casa fue proyectada en relación directa con una de las calles más transitadas de la ciudad, situación que potencia el uso comercial que mantuvo desde sus orígenes hasta la década de 1980. Una serie de pórticos invitaban a traspasar el volumen central, situación que atraía a los caminantes y usuarios del centro y que beneficiaban también su uso cultural.

En lo estético, la Casa Colorada dialoga con un entorno construido predominantemente neoclásico, su singularidad material y temporal respecto del paradigma colonial la transformaron en un inmueble de transición.

La primera intervención (1979)

La Casa Colorada fue uno de los primeros inmuebles en los cuales su intervención es proyectada teniendo en consideración el uso futuro, en este caso, como Museo de la Ciudad.

La intervención consideró cumplir los objetivos de conservación de una parte significativa inmueble –el volumen de dos pisos que enfrenta calle Merced, que acumulaba la menor cantidad de alteraciones-, pero al mismo tiempo, habilitaba el espacio de acuerdo a los requerimientos del nuevo museo.

Al cambiar el uso del espacio, de galería comercial a Museo Municipal, las autoridades, utilizando conceptos actuales, estaban realizando un giro que buscaba fomentar el acceso y la posterior apropiación del inmueble histórico por un porcentaje mayor de los habitantes de la ciudad.

El carácter de Museo Municipal, es decir, directamente ligado a un gobierno local, implicó que, desde un inicio, su gestión estuviera fuertemente vinculada a la comunidad.

Por otro lado, el relato y la exhibición ya no orbitan en torno a sus colecciones, sino en la presentación de un relato que abarca procesos históricos y sociales amplios, y en ese marco, las piezas se convierten en instrumentos y herramientas para consolidar ese relato.

El terremoto de 2010

El terremoto de febrero del 2010 provocó daños considerables en su estructura, especialmente en las vigas originales de roble y en el mortero que mantiene unidos sus muros de piedra sillar, lo que significó el cierre del museo quedando solo en funcionamiento el auditorio del espacio.

Por causa de los daños provocados por el terremoto, la municipalidad debió cerrar el museo, destinando alguna de sus dependencias para alojar dependencias municipales.

La restauración post terremoto

El proyecto de reparación de la Casa Colorada no solo se aborda desde una recuperación estructural y estéticas, sino que también incorpora a su diseño y ejecución un nuevo museo según estándares del siglo XXI, para entregar así́ a los habitantes de la ciudad, chilenos y extranjeros, un museo de primer nivel que vendrá́ a posicionarse como uno de los más relevantes de Santiago.

Este museo pone en valor a la ciudad de Santiago, refresca su historia y realza la identidad de sus habitantes. Santiago antes de Santiago, la ocupación del Valle del Mapocho, sus antiguos ocupantes, la conformación de la ciudad, la colonia, el rol del Mapocho, épocas de conflicto, prosperidad, la ciudad consolidada, pasando por la vida actual e incentivando al usuario en creer e imaginarse el Santiago del futuro.

Estas son algunas de las temáticas que incluirá́ la nueva muestra que sin duda pasará a ser unos de los principales atractivos de la capital.

El proyecto tenía la particularidad de que origina producto de los daños post terremoto del 27F 2010, estos dañaron algunos elementos estructurales del inmueble, en especial de su sección histórica hacia calle Merced.

Producto de ello el proyecto se inicia con un diseño de reforzamiento estructural que permitía devolverle su capacidad auto soportante y sismo resistente.

Luego de ello se incorpora un diseño arquitectónico integral, donde prima el respeto por el monumento, la mínima intervención y el gran desafío; dotarlo de especialidades y equipamiento moderno que no signifiquen un desmedro de los atributos y cualidades de la Casa Colorada.

Paralelamente se desarrolló́ un proyecto museográfico y de Iluminación de estándares internacionales que complementan una recuperación patrimonial integral y significan una dotación de equipamiento cultural significativo para el país.