Palacio Cousiño


Reseña histórica del Espacio Patrimonial Palacio Cousiño

El Palacio Cousiño está ubicado en el barrio Dieciocho, entre el parque Almagro y el metro Toesca. Es uno de los tres museos y espacios patrimoniales de la Ilustre Municipalidad de Santiago que, desde mediados de 1800 ha ido construyendo su historia a través del tiempo.

Manteniendo su colección original hasta nuestros días, el museo logra transportar a sus visitantes a una época olvidada, donde las grandes y majestuosas mansiones se caracterizaban por incluir y exhibir en sus salones, obras de arte de gran categoría, tecnología de vanguardia y mobiliario con finas terminaciones, destacando textiles bordados a mano, artesonados delicadamente tallados y laminados en oro.

Vanguardia, innovación, inclusión, amor y dedicación, son valores impulsados por Isidora Goyenechea que siguen siendo el eje central y son los que, en nuestros días, inspiran al equipo de trabajo del museo, quienes buscan generar un espacio cultural abierto, donde todos y todas tienen cabida.

Los terrenos donde se ubica la propiedad fueron comprados por Luis Cousiño, quien, en conjunto con otras familias, se encargaron de lotear el sector a mediados del siglo XIX, para dar paso a la construcción y posterior inauguración del Palacio el 18 de septiembre de 1882 por Isidora Goyenechea Gallo, viuda de Cousiño.

El palacio fue habitado por tres generaciones, hasta que en 1940 la familia llega a un acuerdo económico y traspasa el inmueble a la Ilustre Municipalidad de Santiago quien lo destina a alojamiento de ilustres visitantes como Charles Gaulle, Indira Ghandi, entre otros. En 1977 se abre al público como museo y en 1981 fue declarado Monumento Nacional en la categoría Monumento Histórico.

El Palacio Cousiño representa una época de nuestra historia urbana, cuando se construían grandes mansiones al estilo europeo en barrios como Dieciocho y Ejército, siendo el mismo palacio una huella del pasado que perdura hasta nuestros días, aferrándose cual cápsula del tiempo.

Esta historia también está ligada a la minería chilena, pues los Cousiño Goyenechea eran dueños de las minas de plata en Chañarcillo y de carbón en Lota. Principalmente, la plata les generó una gran fortuna y la posibilidad de hacer obras como el Palacio, el Parque O’Higgins -ex Parque Cousiño-, Parque de Lota, donde también construyeron un Palacio, el cual fue destruido con el terremoto de 1960; y el Parque de la Viña Cousiño Macul.

El encargado de construir y decorar el palacio fue el arquitecto francés, Paul Lathoud, quién se basó en el estilo Neoclásico para erigir tres edificaciones: dos menores que ocupaban los empleados, y una edificación principal de gran volumen con dos pisos y 27 habitaciones, donde se situaban, en la primera planta, el salón de música, los salones de té, juegos, de baile, de armas y la pinacoteca, más dos comedores, mientras que, en el segundo piso, se emplazaban los dormitorios y zonas familiares.

En la decoración se mezclan elementos franceses, italianos y detalles moriscos. En los muros y cielos se empotraron óleos sobre tela de importantes artistas franceses, además de la riqueza de los mármoles.

Producto del terremoto del 2010, debió ser cerrado y sometido a restauración y reforzamiento estructural. Como parte de las obras se agregó a la muestra permanente la cava de vinos que se encuentra en el subsuelo del Palacio, y que funciona como galería de arte para exposiciones temporales.