Palacio de La Moneda, antigua Real Casa de La Moneda
En la primera mitad del siglo XVI, en los años 30, el Reino de Chile pasaba por una importante depresión económica, lo que llevó al Cabildo de Santiago solicitar al Rey de España en 1732, el establecimiento de una casa de moneda en la ciudad. No obstante, la Corona no disponía de recursos para satisfacer los requerimientos. Por tal motivo, el comerciante español, Francisco García Huidobro, quien estaba establecido en Santiago, se hizo cargo del proyecto, constituyéndose como Tesorero Perpetuo.
Dado que no existía instalaciones con el fin de servir como casa de moneda. Por tal razón, en 1780, el Gobernador Agustín Jáuregui propuso construir un edificio para tal fin. El elegido para realizar el proyecto fue el arquitecto romano Joaquín Toesca y Ricci, quien tenía a su haber la participación en las numerosas obras públicas realizadas por el monarca español Carlos III.
De estilo neo-clásico puro, con influencias del dórico romano. Se trata de un volumen horizontal, de composición rectilínea, la fuerte personalidad de Toesca le imprime un sello de austeridad y de armonía, de estabilidad y equilibrio. Sus muros son de albañilería de ladrillo con mortero de cal.
Los envigados originales fueron de roble y en la actualidad después del año 1973, son de hormigón armado. La cubierta original de tejas fue reemplazada a comienzos de siglo por planchas de zinc y hoy son de cobre. En tanto la rejería es de la época de su construcción y proviene de España.
Su interior está estructurado por una serie de patios que entregan luz natural a las oficinas del edificio, ordenados por un eje que atraviesa la planta de norte a sur.
A la muerte de Toesca en 1979, la obra es concluida por el ingeniero militar Agustín Cavallero y en 1805, La Real Casa de La Moneda fue inaugurada por Luis Muñoz de Guzmán. En un principio fue casa de acuñación y residencia de altos personajes del Reino. Luego al iniciarse el período Republicano toma el nombre de Casa de La Moneda.
En 1846 Manuel Bulnes dispuso un amplio sector para la residencia de los presidentes. Uno de los motivos que el inmueble pasa a ser Palacio de Gobierno. Dos años más tarde, se trasladan las oficinas de la Presidencia y algunos Ministerios, de ahí en adelante pasa a denominarse Palacio de la Moneda.
Durante 1922 se terminan totalmente las labores de acuñación, trasladándolas a la Quinta Normal, quedando el palacio ocupado en su totalidad, para tareas gubernamentales.
Entre los años 1927 y 1931, los arquitectos Josué Smith Solar y José Smith Miller se adjudicaron el concurso público para la remodelación de la fachada sur del Palacio de La Moneda y durante 1946 es demolido el cuerpo central, dando origen al Patio de los Naranjos.
Varios años más tarde, el 11 de septiembre de 1973, El palacio fue bombardeado y parcialmente incendiado debido al golpe de Estado que diera lugar a la dictadura cívico-militar. Su restauración estuvo a cargo de la Dirección de Arquitectura del M.O.P. de acuerdo al proyecto del arquitecto Rodrigo Márquez de la Plata, inaugurándose en 1981.
Durante el retorno a la democracia, en el año 2005, en el marco del Proyecto Bicentenario se realizan importantes obras en el entorno del palacio, como son la Plaza de la Ciudadanía y el Centro Cultural de la Moneda, además se retiró la denominada “Llama de la Libertad” y se modificó el Altar de la Patria.