Sector casonas de Avenida República


Consta de un sector que abarca los alrededores de la calle República, entre las calles Sazié y Gay.

Formación del barrio República

El barrio República correspondió originalmente a la Quinta Meiggs, perteneciente al empresario ferroviario Enrique Meiggs. A fines del siglo XIX, la quinta fue loteada para delimitar los terrenos que actualmente corresponden a las calles República y Avenida España, donde las familias acaudaladas de la época construyeron viviendas de estilo palaciego. Asimismo, el barrio República fue el primero en incorporar sofisticadas tecnologías, como la iluminación eléctrica al interior de las viviendas y la pavimentación de sus calles con materiales importados desde Inglaterra.

Desde las primeras décadas del siglo XX, las familias de la élite abandonaron el barrio para migrar hacia las nuevas urbanizaciones del sector oriente. Producto de lo anterior, la mayoría de esas viviendas fueron subdivididas y arrendadas para uso comercial o habitacional, iniciando así su deterioro. En la década de 1980, algunas de estas casonas fueron en sedes de universidades e institutos, como las universidades Andrés Bello, Diego Portales, Central y Santo Tomás, entre otras, lo que este barrio es conocido actualmente como “barrio universitario”.

Por conformar un conjunto urbano armónico, que se destaca por la riqueza arquitectónica y la presencia de inmuebles de gran valor patrimonial, el sector de las casonas de Avenida República ubicado entre las calles Alameda, José Miguel Carrera, Blanco Encalada y Avenida España, fue declarado Zona Típica, fue declarado Zona Típica mediante Decreto N°780 del 10 de noviembre de 1992, del Ministerio de Educación.

Auge económico y transformación social y urbana

Durante la segunda mitad del siglo XIX, el auge salitrero derivó en el aumento de la riqueza, provocando una serie de transformaciones en la sociedad chilena y, por ende, un notable cambio en el estilo de vida de todos los sectores. Entre estas transformaciones, la elite dejó atrás la austeridad heredada de la Colonia para adoptar la influencia europea, que se caracterizó por la sofisticación y el lujo.

Asimismo, producto de estas transformaciones, la ciudad de Santiago inició una fase de modernización y expansión expresada en la aparición de nuevos barrios, la renovación y hermoseamiento de algunos espacios y la incorporación de nuevos servicios públicos.