Este sector consta de los alrededores de la calle París, entre Avenida San Francisco y calle Serrano, y los de la calle Londres, entre Avenida Libertador Bernardo O ́Higgins y calle Padre Alonso de Ovalle.
Antecedentes históricos
En la década de 1920, la ciudad de Santiago aún gozaba de los beneficios reportados por el auge salitrero y del impulso modernizador en la capital como consecuencia de las celebraciones del Centenario. En esos años, Santiago era el principal foco de migración interna y se encontraba en una fase de expansión, haciendo necesario extender los límites urbanos para acoger a sus nuevos habitantes. El barrio París y Londres, ubicado a un costado de la Iglesia y Convento de San Francisco, muestra la elegancia y la influencia europea en la arquitectura de la época, así como la necesidad de expansión de las áreas residenciales debido al aumento de habitantes en la ciudad.
Cabe señalar que, desde el siglo XVI, los terrenos en los que se sitúa este barrio pertenecieron a los religiosos de la Orden de San Francisco, quienes entre fines del siglo XIX y comienzos del XX vendieron 30.000 m2 para solucionar problemas económicos. Las tierras, adquiridas por privados y por el Estado, fueron urbanizadas y transformadas en un espacio residencial.
Trazado y diseño del barrio
El proyecto del barrio fue realizado por los arquitectos Roberto Araya y Ernesto Holzman, quienes propusieron crear un espacio con estilo coherente e inspirado en la revaloración de las ciudades medievales propuesta por el austríaco Camilo Sitte. Asimismo, buscaron romper con el trazado de damero que hasta ese momento predominaba en el centro de Santiago.
El barrio París y Londres abarca cuatro manzanas organizadas en torno a la intersección de las calles que llevan estos nombres. La calle Londres se caracteriza por su trazado curso y la presencia de una pequeña plaza rodeade de edificaciones, además del uso de adoquines de piedra en toda su extensión. Si bien los edificios no comparten un mismo estilo arquitectónico, las propuestas renacentistas, neoclásicas barrocas y neocoloniales coexisten en armonía coincidiendo en la elegancia del trabajo realizado por destacados arquitectos nacionales, como Ricardo Larraín Bravo y Alberto Cruz Montt.
Los primeros propietarios de las casonas del barrio pertenecieron a la élite económica, quienes con el paso de los años fueron abandonando estas viviendas para migrar a otros sectores de la capital. A mediados del siglo XX, el barrio se vio revitalizado por la llegada de personajes ligados al mundo de la política y la cultura como Nemesio Antúnez, así como también por la instalación de galerías de arte, distinguiendo el barrio como un sector bohemio e intelectual en la ciudad.
Actualmente, en los edificios del barrio funcionan distintas organizaciones como la sede del Partido Socialista y el Museo Londres 38, además de oficinas, negocios y cafeterías.
Por constituir uno de los conjuntos arquitectónicos de mayor valor e importancia en la historia de la ciudad, el barrio París y Londres fue declarado Zona Típica en 1982, mediante Decreto Supremo N°1.679, de 14 de abril de 1982 del Ministerio de Educación Pública.